En un mundo digital cada vez más interconectado, las contraseñas, a pesar de ser esenciales para proteger cuentas y datos, se han convertido en un punto débil para la seguridad de millones de usuarios. Filtraciones masivas, contraseñas débiles o reutilizadas y ataques de phishing son solo algunos de los problemas asociados con este sistema tradicional de autenticación.