Soy millennial, la última generación que nació y vivió su adolescencia a la vieja usanza. Así, recuerdo que mi primer móvil llegó a mis manos cuando tenía 16 años y pusieron internet en casa en mi época universitaria. A partir de mi generación, las posteriores pueden considerarse completamente nativos digitales, esto es, la generación Z y la Alfa. Habida cuenta de este dato, cabría esperar altas habilidades en entornos digitales de la generación Z. No es el caso.