Nos prometieron que las llamadas comerciales iban a reducirse drásticamente, que el SPAM desaparecería a través de distintas técnicas. De poco han servido. Lo único que ha funcionado es una medida propiciada por la propia Apple. Siempre es igual: un número te llama, no es un número oculto y parece un teléfono móvil o fijo de tu zona. Decides descolgar para ver quién es, pero al instante en el que respondes, cuelgan.