A Nicolas Cage le llegó demasiado tarde la ola de los biopics musicales, porque habría sido divertido verlo en su apogeo como estrella intentando llevar al límite una de esas interpretaciones que a menudo son "Tu cara me suena" glorificados. Al menos le puede quedar el consuelo de hacer un Elvis la mar de convincente en "Corazón salvaje".

¿Te has preguntado alguna vez cuál es la mejor manera de aprovechar al máximo tu local comercial? ¿Quieres conocer una estrategia que puede aumentar tus ingresos y garantizar un flujo constante de clientes? Si es así, estás en el lugar correcto. En este artículo, exploraremos la opción de rentar tu local a una franquicia y descubriremos cómo esta decisión puede ser la clave para el éxito de tu negocio.

Mi columna en Invertia de esta semana se titula «Sobre esos viajes imposibles» (pdf), y es el enésimo intento de luchar contra esos mitos y leyendas que muchísima gente repite absurdamente sobre el coche eléctrico y sus teóricas limitaciones: que si no sirve para viajar, que si te puedes quedar tirado, que si hay que cambiarle la batería, etc.

Con las tonterías que he escuchado a lo largo de este tiempo podría escribir una enciclopedia.

Hollywood lleva muchos años confiando en el tirón del mercado chino para rentabilizar sus grandes producciones. Es cierto que esa relación comercial no pasa por su mejor momento, dándose la casualidad de que este año se celebra el 30 aniversario del estreno en dicho país de el film que abrió de par en par China para los blockbusters de Estados Unidos.

¿Y si te dijéramos que la tarjeta comercial más cara del mundo perteneció a Steve Jobs? Por encima de cualquier otro intelectual, una tarjeta comercial de Steve Jobs fue vendida por casi 170,000 euros al cambio. Ha batido todos los récords conocidos.

Lo irónico de todo esto reside en que hoy día es relativamente acceder a subastas de estas tarjetas, ya que Jobs difundió decenas de ellas mientras vivía.

Barack Obama, Albert Einstein y por supuesto Steve Jobs no son sólo representaciones de grandes nombres por su huella en la historia, sino además representantes de un estilo único. Literalmente. Y no porque otros no puedan vestir igual que ellos, sino porque ellos vistieron con un atuendo idéntico o muy parecido (y todavía visten quienes siguen vivos).

Unos tipos aburridos en su estilo, podríamos pensar.