Según escribió Hermes Trismegisto en su Kybalión, todo en la creación tiene su ritmo y ese ritmo, si lo seguimos, nos lleva permanentemente de vuelta al origen. Nos lleva al mundo como voluntad y representación, al Así habló Zaratrusta, al teorema de la recurrencia de Poincaré... y, a el debate de si la tecnología nos está dejando frito el cerebro.
Porque el hecho de que algo está cambiando nadie lo discute.