El Ministerio de Hacienda español ha anunciado un nuevo plan para combatir la economía sumergida, centrándose en los negocios que no permiten los pagos con tarjeta. Para ello, la Agencia Tributaria (AEAT) pondrá en marcha una serie de inspecciones y comprobaciones para detectar aquellos empresarios y profesionales que operan exclusivamente con dinero en efectivo, una práctica que promueve la evasión fiscal.