Mi padre (un señor de 68 años) acostumbra a llamar de usted a la gente desconocida y especialmente, a aquellas personas mayores que él. Tampoco le falta el 'don', que reserva para ocasiones especiales como por ejemplo dirigirse a un médico (masculino no genérico). Según mi padre, es una cuestión de respeto y la verdad, sé que es algo generacional porque lo veo en mucha gente de su edad.