Cómo ya publiqué en otras ocasiones en Genbeta yo comencé a teletrabajar cuando todavía prácticamente nadie lo hacía, en el 2008, y llevo siendo nómada digital  desde el año 2010 (ahora con un poco más de calma). Un reportaje que compartimos hace unas semanas analiza si esto ha podido perjudicarme profesionalmente, como me advirtieron que podría sucederme cuando con 23 años y recién graduada, decidí rechazar un contrato de oficina en Madrid y teletrabaja.

Tesla, una de las compañías tecnológicas lideradas por el visionario Elon Musk, está ofreciendo nuevas oportunidades laborales que permiten laborar desde casa y desde cualquier lugar del mundo. Con salarios que llegan hasta los 270,000 dólares anuales (unos 250,000 euros), la compañía busca atraer a profesionales cualificados interesados en formar parte de su plantilla.

Manteniéndose en su condición de "enfant terrible", Quentin Tarantino es uno de esos cineastas que no tiene pelos en la lengua a la hora de dar su opinión sincera sobre el trabajo de sus amigos de profesión. Claro que estos cineastas además pueden responder de vuelta.

Un empleado pide teletrabajar un día porque tiene fiebre.

Apple fue fundada por Steve Jobs y por Steve Wozniak, ¿correcto? Meeeec, error. Desconocido por una gran mayoría, hay un tercer fundador que poca gente recuerda. Un empresario que prefirió liberarse de los lazos de la empresa, algo de lo que en parte se arrepiente y en parte se alegra. Él diseñó el primer logo de Apple y fue un hombre sereno mientras los de a su alrededor, más jóvenes, se tomaban la vida a guasa. Y, en parte, esa fue su perdición.

¿Qué es lo que ha convertido a Tim Cook en el CEO de una de las empresas mejor valoradas del mundo? El máximo mandatario de Apple concedía hace unas semanas una entrevista a The Wall Street Journal en la que, hablaba además de su rutina para ser más productivo y, a la postre, más exitoso.

Esto se puede unir a Adam Grant, un experto en alegría laboral que lleva años siguiendo estos casos y tiene ciertas claves del éxito laboral que también se pueden trasladar al ámbito personal.

Si bien un gran número de empresas abogan por la vuelta al trabajo presencial tras años de teletrabajo, vemos que un número mayor de empleados no está de acuerdo con esta decisión. Hay expertos que creen que este debate está más polarizado que nunca. Ahora hay un estudio realizado por diferentes investigadores que apunta a un aspecto del teletrabajo del que poco se ha hablado.

La pregunta es si realmente el teletrabajo genera desigualdades.

Un nuevo estudio demuestra que muchas empresas no están haciendo esfuerzos para adaptarse a las nuevas generaciones y sus particularidades y eso les va a hacer perder a sus trabajadores. Como cifras preocupantes tenemos que los trabajadores de la Generación Z están cada vez más agotados, y el 83% afirma sentirse abrumado en el trabajo.