Ha pasado mucho, mucho tiempo desde que en Android se implementaron las seamless updates. Una función con cerca de una década que puede que no te suene, pero que es de crucial relevancia para que no se eternice el proceso de actualizar tu teléfono.
Por alguna razón, los móviles de Samsung todavía no habían implementado este tipo de actualizaciones, siendo de las pocas capas de personalización que no seguían esta práctica más que recomendada por Google.