Tanto Apple como Tesla son dos de las empresas tecnológicas más grandes e innovadoras del mundo. Apple revolucionó nuestras vidas con el iPhone y Tesla pretende hacer lo mismo con los coches eléctricos. Aunque Apple haya abandonado su proyecto del Apple Car, ambas empresas vuelven a coincidir en sus planes de futuro.

Elon Musk ha hablado claro, como suele tenernos acostumbrados, y por parte de Apple se han filtrado informaciones sobre el supuesto robot que estarían desarrollando.

La compañía SpaceX, comandada por su CEO Elon Musk, no sólo se dedica a las naves espaciales; sino que también a los satélites. Aquello lo lleva a cabo a través de Starlink, un proyecto cuyo objetivo es proporcionar acceso a internet de alta velocidad a usuarios en lugares remotos o en áreas rurales.

Aunque aún está en una especie de fase beta en algunos países, Starlink ya está empezando a funcionar bien. Fundada y dirigida por Elon Musk, se trata de una compañía proveedora de internet por satélite cuyo servicio pretende ser capaz de ofrecer conexión además para llamadas y desde cualquier rincón del mundo, por mala que sea la cobertura (de ahí que sea una conexión satelital).

Starlink ha generado entusiasmo por su potencial para brindar acceso a internet en áreas desatendidas, pero también ha generado preocupaciones sobre posibles impactos ambientales, como la generación de desechos espaciales y la interferencia con la observación astronómica debido a la luminosidad de los satélites en órbita.