La idea era buena. Al menos sobre el papel. Hace unos días Lidl decidió hacer las delicias de los amantes del cacao sacando a la venta, de forma muy limitada, su propia versión del "chocolate Dubái", un delicatessen a base de cacao, pistacho y kadayif turco que a pesar de su corta vida ha logrado alcanzar el santo grial del marketing moderno: la viralidad en redes. Para más inri, muy por debajo de lo que cuestan las de la marca que las ha popularizado, Fix Dessert Chocolatier.

En un reciente aviso difundido a través de TikTok, la Guardia Civil ha advertido sobre una nueva modalidad de estafa que afecta a usuarios de plataformas de compraventa online (como Vinted o Wallapop): la historia de una vendedora que perdió un smartphone valorado en 850 euros sirve como ejemplo para ilustrar este fraude y advertir a la ciudadanía.

La víctima en cuestión había puesto a la venta su dispositivo móvil en una conocida plataforma de compraventa.