Estar sin trabajo no es plato de buen gusto para nadie, y más cuando se tiene una familia que no tiene otras fuentes de ingresos. Ante este caso cuenta con diferentes instrumentos para poder tener un ingreso mínimo como las prestaciones contributivas tras extinguir el contrato o incluso la ayuda para mayores de 52 años para aquellas personas que ya tienen difícil alcanzar un nuevo puesto de trabajo.