Mi columna de esta semana en Invertia se titula «Siempre nos quedará París – II» (pdf), y es la continuación de «Siempre nos quedará París» (pdf), que escribí hace casi cinco años, en 2020.

En 2020, una Anne Hidalgo recién reelegida por amplia mayoría como alcaldesa de París se lanzó a implantar una serie de medidas que, en otras ciudades con habitantes menos concienciados, le habrían asegurado no ser reelegida nunca más o incluso no terminar su mandato.

La propuesta más reciente del expresidente Trump para conquistar Groenlandia incluye una idea insólita: ofrecer pagos anuales a sus ciudadanos, financiados por contribuyentes estadounidenses. Pero detrás de esto, hay algo aún más extraño.

Cuando los creadores de Halo y Destiny presentan su próximo juego es absolutamente imposible mirar hacia otro lado. Incluso si Martahon es un shooter de extracción por equipos. Porque en Bungie son plenamente conscientes de que muchos de nosotros creemos que esa fórmula nos lo ha dado ya todo y, la dinámica de sus partidas apenas se descarrila de aquello que ya funciona. Pero, incluso en esas, su gran plan es volver a marcar la diferencia.

Además de atrapar a millones de espectadores, las series de televisión de éxito han demostrado tener un poder inesperado: convertir en destino turístico de moda sus localizaciones.

Más allá de sus tramas o personajes, los paisajes que aparecen en ellas se convierten en un actor más y en objeto de deseo para millones de turistas ansiosos por vivir las mismas experiencias que los protagonistas de la serie.

Desde ya mismo, en este mes de abril, la ciudad de Tokio quiere dar ejemplo a las empresas y administraciones de todo el país implementando para todo su personal público una jornada laboral de cuatro días, una fórmula que ha resultado un éxito en muchos países y que, como veremos, en Japón ya fracasó en otros intentos.

Ahora la propuesta llega con más fuerza para la capital del país, que prueba su semana de cuatro días entre todos sus trabajadores públicos.

Australia es un país peculiar. No tanto por su cultura, sino porque se ha convertido a ojos del resto del mundo en, prácticamente, un meme. Y lo es debido a la curiosa variedad de fauna con la que cuenta, siendo una broma recurrente eso de que cualquier bicho que te encuentres será enorme y podrá matarte. Entre ellos, están los cocodrilos, que no son tan exóticos, pero tienen sitiado a un pueblo entero.

La ironía.

La historia tuvo lugar hace pocos días. Un ciudadano estadounidense logró llegar hasta una de las islas más misteriosas del planeta con una idea muy clara. Si había llegado hasta donde casi ningún ser humano, debía llegar llevar algún tipo de ofrenda a la tribu que guarda con celo su existencia. Así, cargado con una GoPro, se adentró en el territorio inhóspito y restringido a todo ser humano durante cinco minutos.

Superman es tan fuerte y resistente como lo requiera el poder del guión, pero no es invencible. Hay seres capaces de tumbarlo pero, salvo que sepas usar la magia, tu mejor opción es exponerlo a la kryptonita. Por eso Batman o Lex Luthor permanentemente suelen tener un poco a mano. Dicho esto, no todas las kryptonitas causan el mismo efectos en el Hombre de Acero, y eso es relevante porque hay una barbaridad.

Ciudad de México es una de las urbes más pobladas del mundo, además una de las ciudades más atascadas del mundo. Hace siglos no había carreteras, sino canales: una intrincada red que eran las arterias de Tlatelolco y Tenochtitlan. Las dos ciudades mexicas se valían de la navegación para abrirse culturalmente y al comercio hasta que se unieron en una sola.

Durante unos años, fue una de las actrices más conocidas de Hollywood. Es más: no era complicado que en los medios se la considerara un diamante en bruto, una de esas personas que en el futuro nos iban a dar grandísimas felicidades con sus proyectos. Sin embargo, la que fue Faith en 'Buffy Cazavampiros' desapareció de la actuación como si nunca hubiera ocurrido. Han pasado ocho años desde su último papel y ahora nos preguntamos...