Apple se caracteriza por dar un gran soporte de software a sus equipos. Por ejemplo, iOS 18 es compatible desde el iPhone Xs y macOS Sequoia con Mac del año 2018. Seis años de soporte que luego se extienden con actualizaciones de seguridad que siguen llegando incluso a Mac de más de diez años. Apple basa la compatibilidad de sus equipos en el equilibrio. Es decir, si un equipo no puede rendir tan bien en un nuevo sistema operativo, es mejor dejarlo en el anterior y dotarlo de las actualizaciones mínimas de seguridad.

Hay ciertos modelos de Mac que pueden tener muy buenas especificaciones pero, por fecha, no actualizar a macOS Sequoia. Esto se nota sobre todo en equipos como MacBook Pro. Para estos casos, un grupo de jóvenes desarrolladores creó hace unos años el proyecto OpenCore Legacy Patcher.

Esa aplicación, permite instalar macOS Sequoia y otras versiones recientes de macOS en los Mac que ya no son compatibles. De esta forma, se puede disfrutar de algunas de las nuevas funcionalidades y, sobre todo, de la compatibilidad de apps y aspecto estético.