El argumento principal es la ingente cantidad de transformadores que se necesitan para alimentar todos los chips que se usan para entrenar a la IA. Y pese a que la alarma no es inminente, no es algo remoto imaginarse problemas a medio-largo plazo. Apple por su parte explora ya vías con las que avisar esa posible sequía eléctrica.
Elon Musk cree que la actual fiebre de los chips es superior incluso a la fiebre del oro que existió en Estados Unidos en los siglos XIX y XX. Fue en la convención Bosch Connected World en la que el CEO de Tesla, SpaceX y X (antes Twitter) dio un discurso sobre el momento sobre el momento actual de la inteligencia artificial y su unión a los chips.
Musk, quien está inmerso de lleno en el sector de la electricidad y la IA con Tesla, afirma que la red eléctrica no está tan lejos de colapsar. El principal motivo es el considerable aumento de la producción de chips que estamos viviendo en la actualidad. Y es que, tras una larga crisis de semiconductores que comenzó hace tres años, se ha restablecido la producción.
Esa producción viene motivada además por el auge de la inteligencia artificial. Y como si de un efecto dominó se tratase, entrenar a la IA con esos chips acarrea de usar un altísimo pico de energía que, como bien aclara Musk, supone entre 100 y 300 kV que deben transformarse en 6 voltios.