El genio
Steve Jobs pasó a la historia por inventar el Mac, el
iPod y el
iPhone. Sin embargo, además fue el fundador de la empresa de animación
Pixar, que tantos buenos momentos nos ha hecho pasar. De hecho, en la última película
Inside Out 2 se hace una referencia directa a Apple. A la hora de reformar sus nuevas oficinas en el año 2000, el genio se encargó personalmente de todo su diseño. Lo que nadie se esperaba es dónde iba a establecer su habitación secreta.
Una habitación destinada al mantenimiento de la ventilación del edificio se convirtió en el lugar donde
Steve Jobs se aislaba del resto de personas para dar rienda suelta a su creatividad. El cuarto en sí no tenía ni siquiera puerta y había que acceder a través de un conducto. Esta pequeña habitación fue descubierta por un animador de
Pixar (Andrew Gordon) y se encargó ponerle luces de Navidad, alfombras, lámparas de lava, estanterías... Finalmente, se convirtió en un lugar emblemático dentro de
Pixar.
El film Buscando a Nemo se forjó en dicho cuarto, y fueron numerosos los famosos que pasaron por ese cuarto. Al más puro estilo de la época de la Ley Seca, se convirtió en la sala más exclusiva de las oficinas de
Pixar donde
Steve Jobs pasaría largas horas. El sitio se convirtió en un lugar tan famoso, que aunque se accedía a través del mismo conducto se le puso una chimenea y una estatua con llave delante. Como si una entrada secreta de una película o videojuego se tratase.