Cuánto hemos cambiado. Desde que comenzara mis andanzas por el periodismo del motor he podido disfrutar de unas cuantas visitas a fábricas y centros de trabajo. Todas me han sorprendido, pero en ninguna había sentido que todo avanza más deprisa de lo que me podía imaginar.
Con esta misma sensación salí del
Centro de
Diseño Europeo que
Hyundai tiene en Rüsselsheim, Alemania. Visitar una fábrica como Martorell es algo excepcional donde observar la coreografía constante entre humano y máquina para sacar, en un goteo constante, cientos y miles de vehículos. Con Renault he podido conocer cómo estudian el sonido en sus instalaciones de Aubevoye en Francia. Pero,
Hyundai nos mostró algo que no creíamos posible hasta hace muy poco: cómo la realidad virtual les ayuda a diseñar sus vehículos.
Si ya has tenido algún contacto con la realidad virtual, es muy probable que mis descripciones te suenen de algo. Si no has tenido esa suerte, te recomiendo que busques la manera de experimentarla por ti mismo.
Durante nuestra visita al espacio que
Hyundai tiene dedicado al diseño en Europa pudimos colocarnos hasta en tres ocasiones unas gafas de realidad virtual para conocer más de cerca cómo trabajan sus equipos. En el
centro de Rüsselsheim se dan cita diaria hasta 350 trabajadores, de los cuales 65 empleados están plenamente dedicados al diseño de los futuros vehículos. En 2005, el estudio de diseño se abrió con apenas 10 trabajadores.