Nos trasladamos a
Shanghái, el corazón financiero de
China, con miles de negocios y empresas tecnológicas. Hace poco hablábamos cómo surgieron decenas de
Apple Store falsas, y es que un país tan grande como lo es
China da para anécdotas e historias tan interesantes como la de este ladrón.
Este ladrón, apellidado Sang, escaló la pared de un edificio para entrar en un negocio de
Shanghái. Una vez dentro, se hizo con un MacBook Pro, un smartphone y un reloj de pulsera. El local estaba lleno de más ordenadores y teléfonos, pero decidió simplemente llevarse estos tres productos. Antes de irse con este botín, recogió todos los dispositivos que había y los dejó en el escritorio uno encima de otro. Después, cogió un cuaderno y escribió una nota que dejaría más adelante debajo de la pila de ordenadores.
Estimado jefe, me llevé un reloj y un ordenador. Deberías mejorar tu sistema antirrobo. Le he dejado 17 teléfonos y ordenadores porque me preocupaba perjudicar su negocio. Contáctame si quieres recuperar tu portátil y tu teléfono, mi número es...
El dueño del negocio, al encontrarse semejante situación, llamó a la policía. Tenía todo lo necesario: cámaras de seguridad, la confesión del mismo ladrón y su número de teléfono. Sang fue atrapado mientras estaba en un tren que salía de
Shanghái y llevaba los tres productos robados. A partir de esta historia, la red social Weibo (el Twitter chino) se ha llenado de personas riéndose del ladrón.