Tras una semana de lluvias casi ininterrumpidas, los embalses españoles están por encima del 60% de su capacidad. Eso es un 9% más que el año pasado y un 4% más que la media de los últimos 10 años. Seguimos por debajo de la media de la década, a falta de que se actualice el
Boletín Hidrológico, casi todo son buenas noticias.
Radiografía de los pantanos. Aún es pronto para poner cifras al efecto final de este episodio de lluvias generalizadas en los pantanos. Pero ya podemos decir que, aunque Cataluña y las cuencas mediterráneas andaluzas siguen en situación crítica, el resto del país (incluida buena parte de Andalucía) ha aprovechado la regada al máximo.
Los acumulados han sido históricos en muchas zonas. En los siguientes días veremos cómo el agua va llenando los embalses y eso significa que, sin contar con la nieve, habrá zonas que alejado el fantasma de la sequía mucho más de lo que hubiéramos esperado a comienzos de año.
El problema, nos guste o no, es que encaramos un año electoral extraordinariamente convulso y eso hace que nos preguntemos si una subida en las reservas tendrá consecuencias.
España se está hundiendo, literalmente: es el sexto país del mundo con más colapsos por extracción de agua
Por acción o por omisión. Porque las consecuencias son siempre de dos tipos. Por un lado, la tentación de alzar restricciones de cara al verano se irá haciendo más fuerte "al calor" de las reservas de agua.