Los misiles balísticos antibuque (ASBM, por sus siglas en inglés) existen desde hace tiempo, pero aparentemente no habían sido utilizados en un conflicto armado hasta hace unos pocos meses. Según la
Casa Blanca, los hutíes dispararon este tipo de munición por primera vez en la historia en su asedio contra barcos mercantes en el mar rojo.
El mencionado ataque puso a prueba en un escenario real la capacidad de defensa de la Marina de Estados Unidos. El Comando Central del Pentágono señala que consiguieron interceptar varios ASBM gracias a un trabajo conjunto de destructores y cazas, pero Washington busca desarrollar una renovada estrategia antibuque con nuevas armas.
La opción de la Marina de Guerra de responder a ataques con misiles balísticos podría quedar en segundo plano en el futuro. Los documentos presupuestarios del año fiscal 2025 del Departamento de Defensa contemplan que para 2026 se pruebe un sistema de armas de microondas para derribar drones y misiles balísticos antibuque.
El próximo año se llevarán a cabo algunas pruebas con sistemas de armas de microondas existentes. Una vez completada esta etapa del proyecto, se evaluarán los cambios necesarios para convertirlos en prototipos de nueva generación. El paso próximo será encontrar la ubicación perfecta para su instalación en buques de guerra.