Cenar una pieza de fruta o un
yogur es cada vez más frecuente, especialmente cuando buscamos resolver nuestra última ingesta al día con alimentos ligeros que entre otras cosas, pueden ayudarnos a perder peso. Como
nutricionista, dejo mi opinión sobre esta práctica cada vez más habitual.
Aunque un
yogur sin azúcares agregado o una pieza de fruta fresca son alimentos muy nobles y recomendables para añadir en una dieta de calidad, utilizarlos en reemplazo de una cena o como única alternativa para esta última comida del día  puede no ser lo más recomendable y te contamos por qué.
La clave para saber si esta práctica de
cenar sólo fruta o
yogur (o ambas  alternativas al mismo tiempo) resulta realmente beneficiosa, es conocer con exactitud el resto de los alimentos que incluimos a lo largo del  día.
Esto es así debido a que la ingesta de sólo fruta o
solo yogur en la cena puede desplazar el consumo de otros alimentos saludables y recomendables para lograr una dieta equilibrada, pescados u otras fuentes de proteína así como verduras que no solemos ingerir en desayunos o meriendas.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que comer sólo fruta o
yogur, no
solo puede  impedirnos la ingesta en proporciones adecuadas de verduras o de fuentes de proteínas, sino que además puede representar una comida demasiado ligera que al día siguiente se traduzca en ansiedad y altos niveles de hambre o apetito.