El
Meta Connect 2024, el evento de la compañía planteado inicialmente para desarrolladores, ha supuesto, aparte de una fortísima sobredosis de un
Zuckerberg convertido ya prácticamente en la única figura visible de su compañía (con un «Zuck or nothing« en latín en su camiseta que le lleva a equipararse con el César, la autoridad absoluta), un lanzamiento interesante de
Orion, un prototipo de gafas de realidad aumentada con un aspecto de Ray-Ban bastante más gruesas de lo habitual, en modo «epítome del gafapastismo» que, acompañadas por una banda para la muñeca y por una pieza ovalada que parecería una funda pero no lo es, prometen revolucionar el panorama existente y combinar, de alguna manera, los conceptos de metaverso, realidad virtual y aumentada, e inteligencia artificial.
El vídeo de presentación estaría muy bien si no fuera porque es un prototipo, un producto cuya disponibilidad no se anticipa hasta alrededor de 2027 y cuya fabricación en este momento cuesta a la compañía unos diez mil dólares la unidad, pero permite ya a
Zuckerberg definirlas como «las gafas más avanzadas que el mundo ha visto nunca» y hacer que la cotización de sus acciones se eleve un 3% durante la jornada.