Ayer estuve en la
Terminal 4 del
Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas invitado por
Iberia para ver la presentación de su sistema de reconocimiento facial para el acceso a la zona de embarque y al propio embarque, por el momento únicamente disponible para vuelos de Puente Aéreo Madrid â Barcelona.
Los sistemas de reconocimiento facial son ya habituales en muchos aeropuertos â yo tengo activado el de las Smart Gates de Dubai desde hace ya bastantes años â y aportan comodidad y conveniencia al pasajero en el tránsito aeroportuario, a cambio de permitir que una entidad, en este caso AENA, pase a custodiar tus datos biométricos. Según los términos de servicio, el uso de los datos biométricos recogidos por la compañía se restringe a la verificación de la identidad como pasajero en los procesos aeroportuarios y en el embarque con las aerolíneas con las que vaya a volar que estén suscritas a ese servicio.
A partir de ahí, el usuario deberá asociar su tarjeta de embarque al acceso biométrico cuando la obtenga en la app, y podrá gracias a ello utilizar unos accesos especiales tanto en el control de seguridad como en la puerta de embarque.
Iberia dispone de seis puertas de embarque con reconocimiento facial (J46, y cuenta con dos quioscos en el área de facturación (Puente Aéreo y Business) y cuatro puertas biométricas en el filtro de seguridad (dos en el acceso principal, una en Puente Aéreo y una en el Fast Track).