Los arándanos son uno de los considerados 'superalimentos' por los grandes beneficios que ofrece a la salud física y mental. Comer arándanos a diario, y bayas en general (frambuesa, mora, ciruelas...) ayudan a nuestro cuerpo a luchar contra la inflamación gracias a su alto poder antioxidante y antiinflamatorio. Además de controlar los niveles de azúcar en sangre, mejorar la salud cardiovascular y reducir el riesgo de alteraciones metabólicas como el cáncer, los arándanos además son ideales para cuidar de nuestro cerebro. En las revistas científicas hay muchas publicaciones en las que se asocia la ingesta de arándanos con la neuroprotección y mejora de las funciones cognitivas.
Ser capaces de levantarnos del sofá o subir las escaleras hasta el último de nuestros días es un regalo que no todos tenemos. Hay muchos factores que influyen en la fragilidad, algunos de ellos se pueden controlar y otros no. Sin embargo, caminar más lento o más deprisa no es lo que realmente nos invalida, sino un cerebro que no responda como debe.
La demencia y las enfermedades neurodegenerativas son un problema mundial que tiene efectos devastadores en las personas que lo sufren y en los que las rodean. La dieta, el ejercicio físico y diferentes hábitos de vida saludables son los mejores aliados para avisar, retrasar e incluso eliminar el inicio de una enfermedad neurodegenerativa como el Alzheimer.