La organización
PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) se ha peleado en numerosas ocasiones contra varias compañías de videojuegos. Normalmente, muchas de estas críticas se han producido porque se ha maltratado a algún animal, pero hubo una vez en la que atacó a
Nintendo directamente por la falta de realismo en uno de sus productos, concretamente en 1-2-Switch.
El que fue uno de los primeros títulos que recibió
Nintendo Switch se caracteriza por incorporar una serie de minijuegos con pruebas muy simples para probar las funciones de los Joy-Con. Uno de ellos consiste en alcanzar leche simulando que estás ordeñando a una vaca, de manera que tienes que mover el mando de arriba a abajo, como si estuvieras apretando las ubres para que salga leche de ellas que va a parar a un cubo. Sin embargo, el que esto sea lo único que se muestra en pantalla supuso una ofensa para
PETA.
Su presidenta, Ingrid E. Newkirk,
llegó a escribir en 2017 una carta que envió a
Nintendo en la que indicó que la organización tiene más de 35 años de experiencia investigando diariamente granjas en las que las vacas están siendo explotadas para extraer leche de ellas. A eso mismo añadió que este acto no resulta nada placentero para estos animales, así que exigió a la gran N que mostrara esta situación en el videojuego y no se comportara como una cobarde.
Además, le dejó caer la idea de cómo debería ser el minijuego realmente.