Cuando pensamos en la trayectoria de
Steve Jobs lo primero que viene a nuestra mente sin lugar a dudas es su periodo como jefe máximo de
Apple. Bajo su comando la compañía se convirtió en la única rival real para
Microsoft, luego fue exiliado, tal como sucedió con
Sam Altman, para volver como hijo pródigo y regalarle al mundo algunos productos legendarios como el iPod, el
iPhone, la
iPad y la iMac entre muchas otras cosas.
Durante ese periodo fuera de la compañía de
Cupertino Jobs trabajó duro en otros proyectos que terminaron teniendo su renombre y popularidad relativas. El día de hoy recordaremos uno de sus pasajes más llamativos pero poco conocidos. Una negociación crítica que tuvo que llevar a cabo con la gente de IBM para asegurar la sobrevivencia de su nueva compañía en ascenso,
NeXT.
Lo llamativo de esta historia no es tanto el suceso en sí, optó por una estrategia poco convencional y muy riesgosa que pudo haber salido muy mal con la gente de IBM: el agravio directo.
En 1985, una empresa que buscaba revolucionar el mercado de las
estaciones de trabajo con un equipo de alto rendimiento y un sistema operativo innovador, siendo este último factor la carta más fuerte y por la cuál el genio apostaba todo durante su trayectoria al mando de la empresa.
NeXT Computer, fue lanzada en 1988 con un precio elevado y un enfoque en el mercado educativo y empresarial.