El combustible de cualquier partida de Dungeons & Dragons es el ingenio. O de
Cyberpunk,
Fanhunter o cualquier juego de rol o de tablero. El ingrediente secreto para echar una buena tarde es que los que están sobre la mesa tengan ganas de pasarlo bien, y no lo vamos a negar, una o dos pizzas suman puntos adicionales. Con lo esencial establecido, cuando el destino de los jugadores está en manos del Dungeon Master, tener una mesa cómoda acaba marcando la diferencia. Dicho lo cual, las mesas que producen en Wyrmwood son para volverse locos.
Wyrmwood es una modesta empresa afincada en Taunton, Massachusetts. Tanto, que promocionan sus mesas modulares a través de campañas de Kickstarter y lo único que no nos gusta de la iniciativa es que no hacen envíos a nivel internacional: Â hay modelos tradicionales o hexagonales y se pueden abrir, desplegar o compactar según nuestras necesidades. De modo que podemos empezar un puzzle en el tapete y taparla sin complicaciones para usarla como mesa de comedor. O concluir esa partida de HeroQuest dejando sus miniaturas, escenarios y fichas en el punto en el que lo dejamos y cerrarla hasta la semana que viene sin tener que recoger nada.