OpenAI, ha abierto su primera oficina en
Asia tras el embrollo que sus directivos protagonizaron con el sainete de los despidos, que finalmente terminó con el regreso triunfante de su fundador
Sam Altman y la destitución en bloque de la junta directiva de la empresa.
Con la apertura de esta nueva sucursal,
OpenAI, pero sobre todo su CEO,
Sam Altman, muy crítico con el teletrabajo, hacen una apuesta firme por el trabajo presencial.
A la IA no le gustan las distancias. Según Reuters, la compañía que creó
ChatGPT ha abierto una nueva oficina en Tokio, la primera de
Asia, tras haber abierto recientemente dos oficinas más en Londres y Dublín. Este movimiento de expansión presencial resulta sorprendente por la naturaleza de la compañía, a la que le resultaría muy fácil expandirse por todo el mundo con empleados en remoto.
Sin embargo, su CEO es enemigo acérrimo del teletrabajo. Definitivamente, creo que uno de los peores errores de la industria tecnológica en un largo tiempo fue creer que todos podían laborar completamente en remoto por permanentemente. Que [los empleados de] las startups no necesitaban estar juntos, y que no habría pérdida de creatividad dijo hace unos días en un evento de Stripe en San Francisco.
Las empresas han invertido ingentes cantidades de dinero en oficinas que ahora están vacías. Y eso es un problema
pero sí le gusta la mano de obra barata y el talento.