Es complicada la mezcla de géneros e influencias dispares sin que no parezca un pastiche barato que va a ser fácil despiezas. Algunos cineastas logran tener el beneficio de la duda con esta mezcolanza de estilos, pero en ciertos casos logra estar justificado porque se aprecia quién ha estado observando todo tipo de cine desde su juventud hasta que se vuelve un segundo idioma materno.
Pocos son capaces de poner en un mismo nivel los grandes clásicos del western con los más desquiciados espectáculos de explotación, o los filmes de artes marciales con un drama de personaje inquietante. Quentin Tarantino es alguien para el que todo esto tiene el mismo valor, y en pocas filmes se aprecia tanto como en "Kill Bill. Volumen 2".
La parte final de su ambiciosa cinta épica sobre la
venganza con la sensacional Uma Thurman al fin frente a frente contra David Carradine, cuyo personaje da titulo a la función. Esta parte de la historia, que está dividida por obra y gracia de Harvey Weinstein para maximizar el tirón comercial, tuvo su estreno en cines hace ya 20 años y se puede ver en streaming a través de MGM+.