Podemos creer que estamos en plena posesión de nuestras libertades y también de nuestras decisiones, pero la realidad es más bien distinta. No existimos en el vacío, y nuestra tarea diaria se sostiene en una serie de renuncias, voluntarias o tácitas, de esta libertad. Sea participando del contrato social en un marco de Estado (que aun así puede sobrepasar su autoridad) o con algo tan mínimo como dar datos de nuestras vidas a una red social corporativa.
Es complicado lidiar con este hecho, y por eso resultan tan inspiradoras las historias de gente que lucha por reclamar libertades que se le arrebatan sin consentimiento. Son odiseas bastante admirables, porque además distan de una realidad donde parece que cada vez estamos más a gusto haciendo estas renuncias. Algo en lo que intenta entrar un film como "Escape".
El thriller surrealista de Rodrigo Cortés, producido por
Martin Scorsese y protagonizado por Mario Casas, nos ofrece una aventura bastante poco épica sobre el papel, marcada por la comedia kafkiana y el impulso por la reclusión. Un filme tan peculiar como inestable que se puede ver en streaming a través de Movistar+.
Un hombre, cansado del peso de la existencia diaria, decide ejecutar un plan. No uno muy elaborado, pero un plan. Pasando a llamarse N quiere eliminarse a sí mismo del sistema e incluso del mundo.