El fondo de pantalla del
iPhone puede decir mucho de nosotros e incluso ser la pista definitiva para que acaben deteniéndote si eres un ladrón. Es normal preguntarse qué ladrón es tan estúpido de dejarse un móvil en la escena del crimen y que su fondo de pantalla le delatara.
No sabemos cómo de tonto era, pero sí que esta ocurrió en la vida real. Y si el inicio de esta trama con un
iPhone de por medio es curioso, lo mejor de todo es que esta historia tiene un final rocambolesco e inesperado como pocas.
Esta historia sucedió en Paris, no la capital francesa (que además lleva tilde en castellano), sino el Paris estadounidense que se encuentra en el estado de Maine. Fue en enero de este mismo año cuando se denunció un robo en la
oficina de
correos de la ciudad. Los ladrones se habían llevado todo tipo de enseres, desde correo postal y llaves hasta una impresora de giros postales. Probablemente tenían idea de realizar una estafa por correo postal.
Los trabajadores de la
oficina sospechaban que los ladrones habían logrado entrar por la ventana. Eso intuían al ver que estaba rota, aunque pasó de ser una intuición a una certeza cuando la policía encontró un
iPhone en la parte exterior de la ventana. Estaba en el suelo cubierto de nieve (el pueblo entero estaba nevado, no es que alguien llevase su propia nieve).