Da igual que hagamos un uso básico del ordenador: el Mac se llena de archivos basura y es algo irremediable en cierto modo aunque estemos en
macOS 15
Sequoia, la última versión del sistema. No es posible evitar que se creen esos documentos, aunque sí es posible poner remedio y liberar espacio del Mac borrandolos todos. Al menos los que no son necesarios.
El mejor ejemplo son las versiones antiguas de
Google Chrome. Y es que esta aplicación se actualiza de forma regular y deja en el almacenamiento interno ciertos datos de versiones antiguas que no sirven para nada y que conviene eliminar. Los pasos a seguir para ello son sumamente sencillos.
Hay quien dice que el pasado permanentemente fue mejor. Sin embargo, no ocurre lo mismo con las aplicaciones. Ni siquiera para los más nostálgicos es conveniente almacenar datos de versiones previos. Cuando una app se actualiza, la última versión ya incorpora todo lo necesario para funcionar, por lo que no nos hace falta mantenerlos almacenados.
Si bien es cierto que no permanentemente se quedan acumulados y que de forma inteligente el sistema los va eliminando,
Google Chrome suele mantener muchos de estos datos. Y como decíamos en el titular, en conjunto pueden ser unos cuantos GB que, si encima tienes un Mac con poco espacio, resultan vitales.
Quizás la única razón por la que mantener esos datos sea buena idea es el rendimiento de la última versión.