La carrera espacial era mucho más que intentar ser la primera potencia global en enviar satélites a la órbita terrestre o explorar la
Luna. Se trataba de una auténtica contienda por la exploración del espacio que se había convertido en el eje de la rivalidad tecnológica y cultural entre Estados Unidos y la
Unión Soviética.
Como muchos de vosotros ya sabéis, la
URSS se convirtió en el primer país en lanzar exitosamente un satélite artificial. Aquello ocurrió el 4 de octubre de 1957 con el Sputnik 1, los soviéticos ya habían fijado sus ojos en
Marte y empezaban a enviar sus primeras misiones.
Entre 1960 y 1962, la
URSS lanzó cinco sondas a bordo a cohetes Molniya con destino a
Marte, como refleja esta recopilación de la NASA. Todas fracasaron y algunas ni siquiera pudieron lograr la órbita terrestre. En comienzo estos intentos se realizaron en completo secreto, por lo que el administrador de la NASA, James Webb, le dijo al Congreso que creía que la
URSS estaba tratando de enviar misiones al planeta rojo.
La respuesta de Estados Unidos no tardó en llegar. El país añadió a su lista de prioridades a
Marte y en 1964 lanzó la sonda Mariner 3 a bordo de un cohete Atlas LV-3 Agena-D. Pese a que la presentación había sido exitoso, se presentó un problema en la fase de separación y no pudo cumplir su objetivo.
No obstante, la agencia espacial estadounidense volvió a intentarlo. Esta vez con la Mariner 4. La misión fue un éxito.