Desde que salió el
Apple Watch original (sí, el
Series Cero), he sido un fiel cliente. Literalmente, he pasado por todos los modelos, desde el primero hasta el último
Series 10. ¿Capricho? Tal vez. Pero no puedo negar que es un dispositivo que me encanta y que, se ha convertido en parte esencial de mi día a día.
Sin embargo, puedo admitirlo: tener experiencia no me hace perfecto. Después de diez años usándolo casi a diario, he cometido yerros que afectan su rendimiento, su utilidad y mi experiencia personal. Y por eso he reunido tres problemas comunes que he detectado y, más relevante, cómo atajarlos para aprovechar al máximo tu
Apple Watch.
Los anillos de actividad son una de las funciones más icónicas del
Apple Watch, pero ¿qué pasa cuando los objetivos que configuraste originalmente ya no se ajustan a tu realidad? Esto es algo que me ocurrió durante años. Simplemente cerraba los anillos y ya está. Pero, cambiar y actualizar esas metas es vital para mantenerte motivado y seguir progresando. Puede que estés cómodo con la cifra actual, ¿pero no se trata de mejorar?
Para ajustarlos, ve a la app Fitness en tu Watch, pulsa arriba a la izquierda y cambia los objetivos de movimiento, ejercicio y horas de pie. Recuerda: los pequeños pasos son clave para un progreso sostenible. Yo llevaba años quemando 600 calorías al día. Ahora lo he pasado a 700. A ver qué tal se me da.
Recibir notificaciones directamente en tu muñeca es una idea genial...