El
Apple Watch es uno de esos dispositivos que no valoras hasta que no lo tienes. Me ha pasado que, a lo largo de diez años, he tenido mis épocas de vender el que tenía, renunciando así a este smartwatch y acabar volviendo poco tiempo luego con uno nuevo por "no saber" vivir sin él. Y sí, obviamente se puede, pero teniendo uno, las cosas son más fáciles.
Son muchas y variadas las razones por las que recomiendo un
Apple Watch más allá de lo típico por lo que algunos caen, que es tener las notificaciones del iPhone. He querido recopilar las que para mí son las funciones imprescindibles y que, por simples que parezcan, me impiden volver a renunciar a este dispositivo.
Siri tiene una merecida mala fama, aunque debo decir que para ciertas funciones rápidas va muy bien. De hecho, son varias las utilidades que me aporta desde el
Apple Watch, especialmente destacables cuando no tengo el iPhone encima.
- Pedirle que cree recordatorios o los añada a una lista. Lo uso mucho para añadir ítems a la lista de la compra cuando, en mitad de una receta, me doy cuenta de que se está acabando algún alimento y no quiero olvidarme de apuntarlo en la lista.
- Controlar accesorios domóticos compatibles con HomeKit, como el encendido/apagado de luces o del Apple TV.
- Crear una cuenta atrás cuando estoy cocinando y no quiero despistarme con los tiempos de cocción.