Los fabricantes de semiconductores tienen un rol estratégico para el
Gobierno de
Taiwán. Y lo tienen debido a que los chips son fundamentales para el sostenimiento de su economía. TSMC lidera la industria de la fabricación de circuitos integrados con una cuota aproximada del 60%. Y, como UMC (United Microelectronics Corporation) o
PSMC (Powerchip
Semiconductor Manufacturing Corporation), tienen un papel muy destacado en esta industria.
Sin embargo, el negocio de las tres compañías que acabo de citar es diferente. TSMC está especializada en la producción de semiconductores de alta integración, por lo que compite principalmente en el mercado de los chips de vanguardia. Esta es la razón por la que en su cartera de clientes se codean Apple, NVIDIA, AMD, Qualcomm o MediaTek, entre otras compañías de tecnología. TSMC es indiscutiblemente la joya de
Taiwán, pero esto no significa que el negocio de los otros fabricantes de chips taiwaneses no sea relevante.
La fortaleza de UMC,
PSMC y otras empresas de la isla reside en la competitividad que han sostenido durante años en el mercado de los circuitos integrados maduros. Estos son los semiconductores que se utilizan mayoritariamente en los coches, los electrodomésticos o los dispositivos electrónicos, entre otros productos, y se producen habitualmente en nodos de 28 nm o menos avanzados. Sin embargo, el futuro de estas compañías a medio plazo es incierto.