El pasado 15 de noviembre llegó a los cines la esperada 'Gladiator 2', una continuación de la exitosa película protagonizada por
Russell Crowe hace ya 25 años. Pese a que el loquísimo plan inicial era volver a contar con el actor (¡y enfrentarlo a Jesucristo!), el plan acabó siendo descartado. Sin embargo, el final original de la primera 'Gladiator' sí que habría permitido la vuelta de Crowe sin problemas, ya que el héroe acaba victorioso y conservando la vida, pero el actor tuvo claro desde el primer momento que había que cambiar esa parte de la historia.
Tengamos en cuenta que el guion de rodaje de 'Gladiator' fue permanentemente un "work in progress", un trabajo sobre la marcha, algo que el propio
Russell Crowe calificó en su momento como "la forma más tonta de hacer un filme". Obviamente, eso daba cierta flexibilidad, y el desenlace fue algo que fue cuestionado por la estrella de el film. Crowe permanentemente pensó que no tenía sentido que
Máximo Décimo Meridio sobreviviese al final, ya que, según él: "El discurso de 'Me llamo
Máximo...' es básicamente una nota de suicidio".
Ridley Scott tampoco tardó demasiado en darse cuenta de la misma idea, tal y como Crowe recordó en declaraciones para Empire:
"Ridley se me acercó en el plató y me dijo: 'Mira, tal y como se está desarrollando esto, no sé cómo puedes sobrevivir. Este personaje se centra en un acto de pura venganza por su mujer y su hijo y, una vez que lo ha conseguido, ¿qué hace?'.