Usar
ChatGPT para hacer los deberes es algo que, aunque algunos no reconozcan, está cada vez más extendido entre los estudiantes. Incluso para estudiar de cara a los exámenes. De ahí que existan dudas acerca de si existe un aprendizaje o no es más que un recurso con el que ser más rápidos.
La
Universidad de
Pensilvania decidió investigarlo y ha publicado un estudio en el que evaluaron los conocimientos y sensaciones de grupos de alumnos que usaron
ChatGPT para enfrentarse a un examen de matemáticas. Las conclusiones arrojan
El experimento realizado por la
Universidad de
Pensilvania constó de tres fases. La primera de ellas era impartir una clase común de matemáticas a un grupo de alumnos. Se dividió en hasta cuatro sesiones de una hora y media cada una, ofreciéndoles diferentes enseñanzas en cada una, pero todas ellas de matemáticas.
En la segunda etapa de la investigación se les entregaron a los estudiantes ejercicios y problemas a resolver, todos ellos relacionados con las lecciones impartidas en los anteriores sesiones. Eso sí, en este caso dividieron a los estudiantes en tres grupos. Fue aleatorio y mientras uno de los grupos debía resolver los ejercicios sin más ayuda que su propio cerebro, los otros dos grupos tuvieron ayuda de la IA. Uno de los grupos con un tutor escolar digital impulsado por
ChatGPT y el otro grupo directamente con
ChatGPT. En todos los grupos, con idénticos ejercicios.