Fue el pasado 31 de marzo cuando
Ubisoft dio carpetazo definitivo a
The Crew. Los servidores del título se apagaron y la consecuencia ha sido gravísima, pues es imposible jugar a la obra de conducción. Este es uno de los ejemplos más recientes acerca de cómo la preservación en la industria pende de un hilo, al igual que sucede con el caso de
Nintendo 3DS y Wii U.
Respecto a toda esta problemática, el
YouTuber Scott Ross anunció hace unos meses que iniciaría una demanda colectiva para evitar este tipo de prácticas por parte de las compañías. Ahora, ha ido un paso más allá presentando la web en la que cualquiera a firmar una petición para presentar quejas ante los diferentes organismos reguladores, especialmente en la zona de la Unión Europea.
Stop Killing Games "está dedicado a la acción real para poner fin a la práctica de los editores de destruir videojuegos que han vendido a los clientes". Uno de los argumentos principales es que los títulos "están diseñados para ser completamente inutilizables" una vez la empresa de turno decide provocar el apagón. Según el portal "la legalidad de esta práctica no ha sido probada a nivel mundial, y muchos gobiernos no tienen leyes claras sobre estas acciones", por lo que el objetivo es lograr un resultado favorable para evitar estos abusos.
"Si logramos que se presenten cargos contra
Ubisoft, esto puede tener un efecto dominó en la industria de los videojuegos para advertir que los editores destruyan más juegos.