Lo que comenzó como una simple tarea de mantenimiento en una
iglesia medieval de
Alemania terminó con un hallazgo arqueológico sorprendente.
Un equipo de expertos desenterró un
tesoro de más de 1000 piezas antiguas, pero entre las reliquias de oro y plata, un objeto en particular llamó la atención y provocó carcajadas entre los investigadores.