El brócoli es uno de los alimentos más saludables que podemos incorporar en nuestra dieta diaria si buscamos beneficiar la salud. Sin embargo, si no lo
lavas de la forma correcta podrías
comerte muchos
bichos sin
darte cuenta.
La FDA ha reportado un nivel tolerable de insectos en diferentes vegetales, siendo en el brócoli una cantidad relativamente aceptable de larvas, pulgones y ácaros, de 60 por cada 100 gramos.
Sin embargo, también hay reportes de la FAO que señalan que el brócoli puede contener Salmonella, una bacteria que genera una intoxicación alimentaria muy peligrosa para nuestro organismo.
Por todo esto, lavar muy bien el brócoli resulta fundamental si buscamos  deshacernos de la gran variedad de insectos que este vegetal (como otros), puede contener sin que los veamos.
Dado que las larvas de un tipo de polilla son verdes y los ácaros así como los pulgones son diminutos, se pueden ocultar fácilmente entre las flores de brócoli y pasar desapercibidos, siendo por ello muy posible su consumo.
Por todo esto, lo que recomendamos es colocar el brócoli en remojo en agua con sal o con vinagre durante al menos 30 minutos, para posteriormente  enjuagarlo con abundante agua de grifo de manera tal de no sólo eliminar y matar los posibles insectos que podrían esconderse en el vegetal sino también, quitar restos de polvo y contaminantes.