El hidrógeno verde, que se produce con energías renovables a partir de la electrólisis de agua, es la gran promesa del sector energético. Países como España están fiando su futuro a este vector de energía, pero hace falta más investigación para que su producción a escala sea sostenible. Y en eso, Japón lleva ventaja.
Un poco de contexto. En los últimos años, que usan una membrana de intercambio de protones como electrolito, han ido ganando popularidad en la producción de hidrógeno por su mayor eficiencia y su capacidad de responder rápidamente a las fuentes de energía intermitentes.
El problema de los electrolizadores de tipo PEM es que son más costosos. Necesitan catalizadores eficientes y resistentes a la corrosión en ácido, por lo que llevan platino o iridio, metales escasos y caros.
En busca del catalizador barato. Los catalizadores de iridio mantienen durante más tiempo la reacción de evolución del oxígeno y permiten producir grandes volúmenes de hidrógeno. ¿Hay algún material barato que pueda hacer lo mismo?
Los investigadores del Instituto RIKEN en Japón partieron de un
metal común, y modificaron su estructura tridimensional para lograr el primer electrolizador PEM eficiente y duradero sin metales raros.
El secreto está en su estructura 3D.