Un buen artículo en
The Wall Street Journal, «Apple Watch is becoming doctors" favorite medical device«, refleja claramente la situación que predije hace ya mucho tiempo, cuando Apple comenzó a posicionar su reloj como un dispositivo cada vez más orientado al cuidado y la monitorización de la salud: que las ventajas de un dispositivo que llevas puesto a prácticamente todas horas del día son enormes frente a uno que solo utilizas de manera ocasional. Y el hecho de que cada vez más cardiólogos recurran al
Apple Watch como dispositivo para mantener un control sobre sus pacientes así lo refleja.
Mi experiencia personal en ese sentido es clara: mi cardiólogo, sin duda una de las personas que más sabe sobre arritmias en general y fibrilación auricular en particular, me recomendó hace algunos años que me comprase y llevase encima un dispositivo Kardia, que he ido manteniendo actualizado a lo largo del tiempo: empecé con el Kardia Mobile, que te permitía sacarlo del bolsillo en cualquier momento y hacerte un electrocardiograma apoyando simplemente los dedos en él, y pasé al Kardia Mobile 6L, que necesitas además apoyar en la rodilla (muy complicado con los puñeteros pantalones estrechos que se llevan ahora :-) o en el tobillo, pero que te hace un electrocardiograma de seis electrodos mucho más completo y de gran calidad. Cuando tengo dudas, y prácticamente siempre me devuelve una lectura de ritmo sinusal, lo que me deja mucho más tranquilo.