Meta vuelve a ponerse en el ojo del huracán con su última propuesta, revelada en una entrevista al Financial TImes: su intención de introducir clientes generados por inteligencia artificial en sus plataformas sociales con el fin de mejorar el engagement, un movimiento profundamente preocupante desde un punto de vista ético y social. Si las redes sociales de
Meta ya te resultaban cansinas y apartadas de su idea inicial de facilitar la relación entre sus clientes, y te tratarán como su fueras completamente idiota proponiéndote que interactúes con clientes sintéticos.
La preocupación de
Meta por la caída significativa del engagement de sus clientes no es en absoluto nueva: muchos de sus escándalos, desde Cambridge Analytica hasta muchos otros, están en realidad generados por su interés en mantener ese engagement lo más alto posible. Para la compañía, y está perfectamente dispuesta a situar cualquier consideración ética al final del todo en la cola de sus preocupaciones.
Meta ha demostrado una y otra vez que su modelo de negocio se basa en la explotación masiva de los datos personales de sus usuarios, con la introducción de usuarios sintéticos generados por inteligencia artificial que tendrán, como dicen ellos, «biografías y fotos de perfil, y podrán generar y compartir contenido impulsado por inteligencia artificial en la plataforma», parece que la compañía está dispuesta a dar un paso más en su estrategia de control y manipulación.