En los últimos años se ha repetido un mantra en el sector de la divulgación fitness que afirma que cuando se iguala el volumen de entrenamiento, la frecuencia no es destacado. Lo explicaré.
Imagina que entrenas tres
veces por semana y acabas haciendo 20 series de un grupo muscular a lo largo de la semana. La alternativa es hacer esas mismas 20 series pero en lugar de repartirlas en tres sesiones las repartes en dos. Ahora imaginemos que las diferencias entre una opción y otra a nivel de desarrollo muscular son inexistentes.
Esto es lo que sucede en algunos estudios importantes por lo que muchos divulgadores valiéndose de estos estudios han concluido que cuando el volumen de entrenamiento es el mismo, la frecuencia es irrelevante.
Planteada la situación, en este artículo vamos a explicarte qué es más relevante para ganar masa muscular, si el volumen de entrenamiento o la frecuencia.
La frecuencia de entrenamiento es una variable que suele entenderse o emplearse mal. La verdadera razón por la que debemos aumentar la frecuencia de entrenamiento es ni más ni menos que para aumentar la cantidad de estímulos a lo largo de la semana, no para aumentar el volumen en cada sesión. Está claro que aumentar la frecuencia nos permitiría hacerlo pero el resultado de aumentar la frecuencia no debería implicar aumentar el volumen en la misma proporción ya que lo que podríamos estar ganando por un lado podríamos estar perdiéndolo por el otro.