Ir a un parque de atracciones es sinónimo de gastar dinero. No solo por la entrada, sino por todo lo que rodea a la experiencia del parque: espectáculos, regalos, recuerdos y, sobre todo, comida. Cierto es que nada impide llevarse unos bocadillos de chóped en la mochila, pero cuando hablamos de parques como Disneyland...