A la doctora Carina Popovici no se le escapa una. Al menos, cuando se trata de réplicas de obras de arte. Esta experta, responsable de la empresa suiza Art Recognition, caza réplicas de obras de arte más rápido que nunca gracias a su nueva aliada: la inteligencia artificial.

Eso no es un Monet. Popovici ha detectado unas 40 obras falsas que han sido ofrecidas a precios muy llamativos en eBay y que estaban siendo vendidas como obras originales de artistas de renombre como Monet y Renoir.

Los chatbots de inteligencia artificial (IA) tienen un potencial enorme, pero depende de nosotros sacarles el máximo provecho. Si no utilizamos las indicaciones adecuadas estas herramientas pueden acabar ofreciéndonos respuestas muy diferentes de las que esperábamos. Y esto puede ser un problema en el ámbito laboral.

Con el paso del tiempo hemos aprendido que si queremos lograr los mejores resultados en un motor de búsqueda como Google debemos utilizar cierta combinación de palabras.

James Cameron, tuvo que analizar todos los elementos que convertían a la primera 'Alien, el octavo pasajero' de Ridley Scott en un hito del cine de terror. Vistos los resultados de su secuela, debió deducirlo más que correctamente, aunque su propuesta se orientó más a la acción bombástica que al exquisito ejercicio de tensión de la primera entrega.

Pero lo que está claro es que analizó al detalle qué convertía al xenomorfo en un monstruo tan aterrador.

ChatGPT, como el resto de chatbots del mercado, tienen un problema: no saben guardar secretos. Eso es un problema para muchas empresas a la hora de usarlos, pero lo es aún más para agencias gubernamentales de seguridad.

Los servicios secretos de EEUU precisamente querían aprovechar las ventajas de los modelos de IA generativa, pero evitando esos riesgos, y ahora ya tienen lo que buscaban: algo así como un "ChatGPT para espías".