Ya hemos visto cómo la Generación Z de China no es ajena al mundo y comparte muchas ideas con la juventud de otros países dentro del ámbito laboral: no quieren más estrés imposible de gestionar, ni trabajar largas horas como han hecho las generaciones mayores.
Incluso hemos visto cómo muchas personas con estudios, en el país asiático, se están decantando por trabajos más creativos y dejando de lado las carreras profesionales en grandes empresas.