Había algo que Steve Jobs tenía claro con el iPad: debía tener un solo tamaño, y ese tamaño tenía que ser perfecto para reposar en su mesita de café. Algunos recordamos cuando Steve Jobs presentó el iPad al mundo. Ah, qué tiempos aquellos. Veníamos muy ilusionados de el lanzamiento del primer iPhone, y tan solo dos años Luego nos sorprendía con un dispositivo hasta ahora inexistente.