A veces nos obcecamos en querer resolver de golpe todos nuestros problemas para reducir el estrés y, hay veces en las que no es posible evitar situaciones que nos lo generen. Sí, en cambio, es posible controlar los niveles de estrés sabiendo aplicar una técnica tan sencilla como poco conocida: respirar.
Pensarás que es lo más común, pero en realidad, la mayoría no sabemos respirar.